Cuando tomes alcohol siempre debes de cuidado. Si tomas una gran cantidad de alcohol; existe una gran probabilidad de que hagas algo de lo que luego te arrepentirás. O peor aún; puede que hagas algo increíble, pero terminas olvidándolo inmediatamente. Es por esto que hoy te hablaré de la historia de Emrique
Encontré esta historia ficticia en Internet y me causó tanta gracia que decidí compartirla.
Y es que, a pesar de que es ficticia; es una historia que puede sucederle a cualquiera.
El hombre se despertó con una cara desfigurada y solamente recordaba pequeños fragmentos de lo que hizo en la noche. Lo que sucede después es súper chistoso; así que te invito a que termines de leer esta historia.
Enrique; un hombre casado, se despertó con una tremenda resaca; ya que la noche anterior había ido a un bar con unos amigos. El ni siquiera recordaba como fue que llegó a su casa.
¡Mi3rda! Exclama Enrique y se pone a pensar en si hizo algo malo en la noche anterior. Cuando consigue abrir los ojos lo primero que ve es un vaso con agua y una pastilla para el dolor de cabeza; en la mesita de noche.
Cuando Enrique se sienta para poder tomarse el agua; puedo darse cuenta de que si ropa se encontraba doblada y arreglada sobre una silla.
Él se tomó las pastilla y luego se dirigió al baño; donde casi se muere del susto. Al llegar al baño lo primero que vio fue su reflejo devolviéndole la mirada con un ojo negro. Después; lo siguiente que observa es una nota pegada en la esquina del espejo.
En la nota habían unos pequeños corazones dibujados y la marca de los labios de su esposa en rojo. La nota decía “ querido esposo, anoche llegaste muy borracho a la casa e hiciste mucho escándalo. Sin embargo, ¡no te preocupes! El desayuno ya está servido en la mesa. Yo me tuve que ir temprano para poderte preparar tu comida preferida esta noche. TE AMO. Tu Jillian".
Luego de leer la nota Enrique se dirigió a la cocina y efectivamente; ahí se encontraba su desayuno listo. Café recién preparado y el periódico. También su hijo se encontraba desayunado.
Enrique, un poco asustado, le pregunta a su hijo: “¿hijo, sabes que ocurrió anoche?”
Y su hijo muy tranquilo le respondió: “ bueno, anoche tu llegaste a la casa después de las 3 de la mañana y estabas muuuy borracho y como loco. Te caíste encima de la mesa del salón y la terminaste rompiendo. Después, vomitaste por todo el piso y chocaste con una puerta; por eso es que tienes el ojo negro".
Eso solo hizo que Enrique se confundirá más; y es que si el hizo todo eso ¿por qué su esposa esta de tan buen humor? Así que le pregunto a su hijo: “ ¿entonces por qué tu mamá esta de tan buen humor y por qué me preparó el desayuno?
A lo que su hijo le contestó: “ ahí, eso… lo que pasó fue que cuando mamá ye llevó al dormitorio y trató de quitarte los pantalones tu le gritaste ¡DEJAME EN PAZ, SOY UN HOMBRE CASADO".
Con esa respuesta Enrique sintió un gran peso elevarse de sus hombros y de la emoción se puso a llorar.
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