Ser un fotógrafo de bodas debe de ser muy interesante; y sin duda edificante. Trabajar en un evento como una boda; donde están las personas queridas de la pareja reunidas todas para celebrar una ocasión tan trascendental; le permite al fotógrafo poder ver momentos bellos e íntimos que la mayoría de las personas fuera de la familia no vería.
En este tipo de mirada hacia al interior; hace que algunos momentos salgan de la esfera privada; siendo compartidos con el mundo para que puedan disfrutarlo. Este es una ocasión similar.
La fotógrafa Dilia Blacksburg tuvo el placer de capturar un gran momento en una boda. En las fotografías que ella compartió de la boda de Brittany y Jeremy Peck; las cuales se terminaron convirtiendo en toda una sensación viral por todo el mundo; se muestra a Brittany junta a su padre; Todd, en su camino por el pasillo.
Según lo que Delia dijo, solo habían caminado unos pasos cuando Todd se detuvo de repente. Ante esto, todos estaba confundidos. Pero lo que el hizo fue increíble; se acercó al padrastro de Brittany, el otro hombre que ayudó a criarla, y lo tomó de la mano.
Lo llevo hasta el pasillo de entrada e hizo que este se les uniera en la marcha. Tanto el padre como el padrastro de Brittany caminaron con ella por el pasillo. Fue claramente un momento muy emotivo y abrumador, incluso, en las fotografías se puede ver al padrastro llorando.
Delia dijo: “no había un solo ojo seco en la ceremonia” y luego alabo a Todd por su acción, diciendo: “las familias son como las hacemos… son lo que se hace por los hijos y no por el ego. Felicidades, Todd Bachman, le has demostrado a sus hijos lo que es realmente el verdadero amor… amor por tus hijos".
Estas hermosas imágenes nos demuestran que la familia son lo que hacemos de ellas. El hecho de que Todd reconoció que el no era el único padre de su hija, y por tanto no podía solo el llevarla al altar fue realmente muy
Las bellas imágenes, junto con las amables palabras de Delia, sólo quieren mostrar que las familias son realmente lo que hacemos de ellas. Ver a un hombre unir su mano a otra, para incluirlo en un momento tan importante, sabiendo que son ambos padres de su hija pequeña, es algo que va más allá de lo reconfortante. Esto es algo que a ninguno de los involucrados le será fácil olvidar.