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Mamá divorciada tiene una cita con un viejo amor sólo para contarle la verdad sobre sus trillizas

Después de divorciarse; Liz Dunn se dedico a criar a si pequeña hija de tres años; Sarah, como una madre soltera. Sin embargo, Liz estaba embarazada, y esta vez eran trillizos.

El 30 de abril del 2000; Liz dio a luz a trillizas. Tres niñas idénticas que nacieron con tan solo 24 semanas de gestación; pesando juntas menos de 2 kilos; no obstante, milagrosamente, sobrevivieron. Pero, ellas terminaron desarrollado ototoxicidad, debido a los antibióticos que les dieron en el hospital para prevenir infecciones. A los cuatro meses, Liz supo que ella eran ciegas. A los dos años, se enteró que eran sordas.

Criar a cuatro niñas sola, y tres de ellas con necesidades especiales; hizo que Li, se agotara físicamente y emocionalmente.

Su milagro fue George. Cuando el tenía 21 y ella 19 se enamoraron en la universidad. Sin embargo, ella no pudo seguir pagando su matricula universitaria. Después de dos años, ella se unió a la Infantería Marina y se separaron. Ahí ella conoció a otra persona, el padre de Sarah y las trillizas.

Zoe, Sophie y Emma Dunn son las únicas trillizas sordociegas que se han conocido en todo el mundo.

Cuando George volvió a entrar a su vida; ella le contó que tenia trillizas y que estas eran sordo-ciegas. Lo único en lo que ella pensó era que él se iba a ir; pero no fue así, el las acepto, y después de un tiempo, Liz y George se casaron.

George apareció en el mejor momento; ayudando  a que Liz pudiera adelante con sus cuatro hijas. Él se sorprendía cuando las trillizas recibían comentarios groseros, miradas y susurros de los extraños. Lo que pasa es que hay muy poca conciencia pública acerca de la sordoceguera.

Gracias a  donaciones y una subvención de la Fundación Dr. Phil, Liz y George pudieron pagar interventores especialmente entrenados para ayudarles a proporcionar una educación basada en un hogar para las trillizas.