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Bebé nace prematuro y sobrevive 3 enfermedades mortales ¡Es todo un guerrero!

Archie Edwards nació 15 semanas prematuro y lamentablemente llegando al mundo falleció. Por 40 minutos los doctores intentaron reanimarlo hasta que el pequeño volvió a respirar, sin embargo, se contagió de COVID-19, sepsis y luego de E. Coli. Luchó contra todas.

Los bebés que nacen prematuros, en la mayoría de los casos, deben de someterse a cuidados intensivos para lograr sobrevivir, pero lo que puede dificultar más aún a los doctores es que el recién nacido venga con una enfermedad viral como el COVID-19. Pues resulta que en Inglaterra un niño nació mucho antes de lo debido y tuvo que enfrentar 3 enfermedades en cuestión de semanas Informa el Daily Mail.

Archie Edwards es un bebé que nació apenas con 25 semanas de gestación. Y a pesar  de que los exámenes preveían que nacería sano y sin complicaciones, llegó al mundo prematuramente además de venir contagiado de COVID-19. Sus defensas estaban tan bajas que apenas su madre dio a luz, falleció.

Archie estuvo 40 minutos muerto mientras los doctores hacían todo lo posible por resucitarlo. Aseguran que fueron “los minutos más largos de sus vidas”, hasta que el pequeño volvió a respirar.

Sus padres Sheree Murray y Robert Edwards, ambos de 21 años, no podían estar más contentos por el nacimiento de su bebé, sin embargo aún no sabían la noticia de que Archie estaba contagiado por COVID-19 y además del virus Sepsis al mismo tiempo. Las noticias no tenían pronósticos muy esperanzadores, puesto que nunca había pasado antes en un bebé, menos prematuro.

Sheree y Robert se pusieron a rezar. Era el bebé que siempre habían soñado y en aquel momento se sintieron dentro de un túnel muy oscuro que no les dejaba más salidas. Tras haber pasado un par de semanas, Archie volvía a abrir los ojos comunicando que había vencido el COVID-19.

Pero aun no podían cantar victoria, el virus del Sepsis dejó estragos en el sistema inmunológico del pequeño, lo que provoca que contrajera  a las 5 semanas la bacteria del Escherichia coli, por tercera vez en menos de dos meses, Archie se enfrentaba a otra prueba.

Para los padres el escenario no dejaba de ser desgarrador. Robert dice que la sensación de que nuevamente retiren a su hijo y lo lleven a aislamiento, sea las veces que sea, jamás dejará  de ser aterradora, aún así, el hombre de 21 años dice sentirse “el padre más orgulloso del mundo” al ver que tiene un hijo que se aferra a la vida con todo lo que tiene.

Archie ahora se recupera en el hospital y puede que permanezca unas semanas más para monitorear su avance. La madre dice estar profundamente agradecida con los doctores y pese a que no aguanta el momento de poder sentir sus pequeñas manos otra vez, se queda tranquila con las restricciones que los médicos ordenen, pues sabe que hacen su mejor trabajo.