Con tan solo tres meses, George Papaconstantinou, fue diagnosticado con una forma de cáncer, después de esto, él solo duró 165 días vivo. No obstante, su corta vida tuvo un gran impacto en su familia.
Su madre, Oana Papaconstatinou, compartió el como la presencia de George, cambio profundamente la vida de su familia:
“La vida de mi pequeño Georgie nos cambió para mejor; y de un modo u otro, su muerte también lo hizo. La vida es más difícil ahora, pero estamos seguros de que podremos vivir plenamente.
Lloramos y nos preguntamos ¿por qué? Pero aun así estamos agradecidos de haberlo tenido en nuestras vidas, cada momento con él fue precioso, incluso los más difíciles, porque fuimos capaces de hacerle saber lo mucho que lo amábamos y dimos lo máximo de nosotros para consolarlo.
Él esta aquí. Era querido y por siempre lo será. Solo vivió cinco meses y durante ese tiempo Georgie nos enseñó sobre la paciencia; la valentía, el amor y lo más importante de todo, nos enseñó que debemos de apreciar cada momento de nuestras vidas.
Ahora, quiero que las personas abran sus ojos, por favor, para que puedan ver lo que tienen, para que puedan apreciar todo, desde los buenos momentos que los hacen felices; hasta los malos momentos que los hacen fuerte.
Incluso cuando las probabilidades son escasas; siempre debemos de luchar por sobrevivir, porque nuestro mundo es precioso, ya cada momento de la vida es especial.
George y su familia pasaron las últimas dos semanas en el Northern Ireland Children’s Hospice, en donde sus padres aseguraron que el murió en paz.