Kaleb Crock es un sobreviviente. Este pequeño aun continúa viviendo a pesar de las adversidades que ha tenido que enfrentar. Cuando nació, nacimiento que tuvo lugar en la casa de sus padres, Becki y Phil Crock, tenía una apariencia que preocupó a los presentes. Él se encontraba pálido, flácido y no estaba respirando. Por tanto, lo llevaron al hospital más cercano, donde le pusieron un soporte vital tan pronto como este llego. En ese momento los doctores el avisaron a los padres que la actividad cerebral del pequeño era mínima y que no había esperanza de que sobreviviera.
Esta es la peor noticia que puede recibir una mamá y un papá. Ellos simplemente no podían entender que era lo que había salido mal durante el embarazo. Sin embargo, esto no era lo peor; ya que después los médicos le informaron que le debían de retirar el soporte vital al niño; lo que probablemente terminaría con su vida. A ellos le dijeron que Kaleb probablemente solo viviría por unos minutos, por lo que, sin ellos querer, debían de despedirse de él.
No obstante, a pesar de que todo señalaba a que el pequeño iba a morir; este, para la sorpresa de todos; incluso la de los doctores, sobrevivió. A pesar de que tiene un diagnostico desfavorable como la encefalopatía hipoxico isquémica de grado 3; este pequeño esta celebrando su navidad con su familia.
Kaleb esta empezando a vivir; aun le falta vivir inolvidables fiestas navideñas, las cuales se celebran con gran ánimo y felicidad; ya que nadie esperaba que él estuviera presente. Por mientras, su familia esta buscando una solución definitiva a su condición médica; sin embargo, lo último que perderán será la esperanza; ya que Kaleb le demostró que es fuerte y que nada es imposible.