Encontrar el amor de tu vida no es algo sencillo. El amor de tu vida debe de ser una persona que te apoye en todo momento, incluso en tus días malos. Una persona que te acompañe en todas tus locuras, y por sobre todo, que no critique todas las decisiones que tomas, por más absurdas que parezcan.
Ana Stanowick es una mujer que compartió a través de su cuenta de Twitter una gran lección de amor que aprendió del nuevo novio de su mamá.
La madre de Ana estuvo casada durante mucho tiempo con el padre de ella, hasta que la convivencia entre ellos se volvió insostenible y decidieron tomar caminos separados.
Pero la mamá de Ana tiene una fascinación que sacaba de quicio a su ex marido: a ella le gusta coleccionar tazas de diferentes colores, texturas, diseños y tamaños.
Sin importarle tener más de 40, se dio una segunda oportunidad en el amor, y encontró un nuevo novio, quien es muy diferente a su ex.
Ana contó a través de un tweet, el cual se hizo viral, en qué se diferencia la conquista de su madre con su padre.
“Mi papá solía enfadarse tanto cada vez que mi mamá venía a casa con una nueva taza de café – a ella le gusta coleccionarlos- y su nuevo novio literalmente le construyó una pared para exhibir su colección. ¡Esta es la razón por la que no nos conformamos con los niños perdedores, señoras!”
Los retweet no tardaron en llegar, donde las usuarias de la red social felicitaron el noble gesto del galán y también contaron experiencias similares.
“Yo tenía que esconderle mis libros a mi primer esposo porque odiaba verme aprender o gastar dinero. Mi segundo esposo me construyó un librero y tiene un segundo en mente. Nunca se conformen, busquen y encuentren a quien los aprecie por quienes son”. Comentó una usuaria.
Otra usuaria comentó, “Mi papá era adicto y emocionalmente abusivo. Le decía a mi mamá que estaba gorda y se burlaba cada vez que trataba de perder peso. Mi padrastro compró unas tablas de surf para salir juntos, contrató un entrenador personal y salen a caminar a diario porque sabe que es importante para ella”.
Un detalle que no pasó desapercibido en la fotografía, es que incluso el enamorado dejó espacios extras en la repisa por si la madre de Ana desea agregar más tazas a su colección.
Aunque tarda en aparecer, el verdadero amor siempre llega en el momento correcto. Es importante que no nos resignemos con una persona que cuestiona todo lo que hacemos y que más que recibir apoyo, siempre nos critique nuestras decisiones.