Un anciano de 64 años necesitaba urgentemente un trasplante. Sus colegas en la Escuela Primaria Kimball, en Estados Unidos; habían organizado unas colectas de dinero para poder pagar el tratamiento; pero no fue suficiente. Su estado empezó a empeorar; por lo que una profesora, Erin, apareció como un ángel guardián.
Ser bondadoso es algo que puede mover el mundo. Lamentablemente, no todos nacemos con las mismas oportunidades, la misma salud ni las herramientas para mejorar. Es por esto que la solidaridad se convierte en algo muy importante. Esto es algo que la profesora estadounidense Erin Durga comprende.
Esta bondadosa mujer donó un riñón al conserje de la escuela en la que trabaja. La esposa del señor la considero su milagro.
Todo empezó cuando Patrick, un hombre de 64 años, conserje de la Escuela Primaria Kimball, enfermó y el tratamiento para su enfermedad era muy costoso para el poderlo pagar. Sus amigos y colegas hicieron una colecta de fondos; lo cual lo ayudo por un momento, pero después su estado empezó a empeorar.
Todo parecía que solo seguiría empeorando; ya que la única solución era un trasplante, lo más pronto posible.
Kayla, hija de Patrick, empezó una campaña en Facebook, buscando una persona que tuviera un riñón compatible. Para sorpresa de esta familia; fue una profesora de la escuela en la que Patrick trabajaba la que los contacto.
Erin Durga es profesora de tercer grado en la Escuela Primaria Kimball, donde conoció a Patrick y pudo hablar con él más de una vez. Además, ella les impartía clase a sus hijos.
Luego de estar en contacto, Erin y Patrick se realizaron todas las pruebas necesarias para poder confirmar su compatibilidad. Al final, la operación fue un éxito.