Lo más seguro es que tengas entre tus contactos; ya sea de Facebook, Instagram o Snapchat; un conocido, colega o amigo que no deja de tirarse selfies en todo momento. Una y otra vez; en distintos paisajes; mostrando la panza; paseando; por un sendero; en un concierto o en el ascensor.
La vida de ellos gira entorno a las selfies; es como una obsesión que tienen por compartir sus fotos y ganar likes; o simplemente para que los vean. En muchas ocasiones hacen esto para llenar un vacío o esconder un problema. Y es que muchas de las personas que se muestran felices en las redes o que están haciendo algo interesante; se encuentran escondiendo sentimientos vacíos; depresión, soledad…

Todos sabemos que tirarse varias fotos; escoger una; colocarle filtros, agregarle una descripción y luego subirla a las redes sociales toma mucho tiempo. Por lo que, si haces estos los días o subes varias fotos al día; pero no es porque vives de esto; puede ser que escondas algo.
Para muchas personas el ascensor y los espejos son los mejores lugares para fotografiarse. Mucho más cuando estos están en combinación, es el lugar perfecto. Y es que en lo único que piensas es que estás solo, tienes por lo general buena luz y es un espacio reducido.
El elevador se considera un entorno perfecto porque es un lugar cerrado y proporciona la sensación de mayor privacidad, se sienten como si estuvieran en casa, incluso aquellos que no le gustan las fotos cuando se encuentran en un ascensor se muestran más seguro siendo capturados por su celular o por el de un amigo
Sin embargo, es bueno tener en cuenta lo que hacemos en los ascensores; ya que estos tienen cámara. Video
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