El gran incremento de casos de coronavirus en España durante las últimas semanas ha obligado a diversas comunidades autónomas, como Catalunya o Madrid, a tomar nuevas medidas para revertir la cadena de contagios. La situación también se está volviendo más crítica en otros países europeos. De ahí que la comunidad médica y científica sigan investigando y debatiendo sobre la transmisión de la Covid-19.
Existen evidencias de que el virus, a parte de contagiarse por las gotículas que emitimos las personas durante la exhalación (al respirar, hablar, cantar, toser, estornudar), puede transmitirse por el aire a través de los aerosoles, unas micropartículas líquidas o sólidas (de un tamaño inferior a las 100 micras, invisible para el ojo humano) que no caen sino que se encuentran suspendidas en el aire durante más tiempo y pueden llegar a distancias más lejanas.
De momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad no consideran que esta teoría esté totalmente contrastada pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) ya la han incluido como una de las vías de contagio del SARS-CoV-2 en su guía de recomendaciones.
Y la principal de las advertencias es evitar los espacios cerrados.
En ese caso, ¿qué pasa si circulamos en coche con varias personas? ¿Aumenta el riesgo de contagio? ¿Cómo podemos evitarlo? Vamos por pasos.
El problema, según expone la publicación de una carta en la revista Science firmada por virólogos, médicos, físicos de partículas, y especialistas en salud pública, está en que “las personas con Covid-19, muchas de las cuales no presentan síntomas, liberan miles de aerosoles cargados de virus y muchas menos gotitas al respirar y hablar.
Por lo tanto, es más probable que uno inhale aerosoles que una gota, por lo que el equilibrio de la atención debe centrarse en la protección contra la transmisión aérea”.
En ese sentido, los autores de la publicación instan a las autoridades sanitarias a tomar las medidas necesarias para frenar este tipo de contagio, como por ejemplo trasladar el máximo de actividades posibles a exteriores y mejorar el aire interior mediante ventilación y filtración.
Para evitar posibles transmisiones del virus en el coche
Se aconseja circular con las ventanas abiertas para que circule el aire y los aerosoles no se estanquen. Una vez estacionado, conviene ventilarlo.
Después de su uso, es recomendable limpiar el tirador de la puerta, el volante, la palanca del cambio, el retrovisor interior, el cinturón y los pulsadores ubicados en el interior de la puerta, pues son los elementos de mayor contacto.
Para hacerlo, es necesario utilizar guantes de látex y mascarilla.Una de las recomendaciones generales para evitar contagios es trasladar el máximo de actividades posibles a exteriores.
Así, realizar recorridos con todas las plazas del habitáculo ocupadas no es favorable, y menos si el trayecto es largo y no hay una correcta ventilación. Cuantos menos viajeros haya, menor será la posible concentración viral flotando y el riesgo de contagio.