Ser diferente, es lo que nos hacer seres únicos y; por defecto, especiales. Dime ¿Como piensas que seria el mundo si todos fuéramos clones unos de otros? Solo imagínatelo; tener las mismas actitudes, los mismos pensamientos; y los mismos cuerpos. Realmente eso solo seria una sociedad vacía, con falta de espontaneidad; de magia y, sobre todo, de creatividad; ¡es que todo seria muy monótono!
Es posible que hayas nacido con algunas características muy distintas a las del resto; por ejemplo, con un rostro poco armónico, piernas demasiado largas; muchas pecas, o con una nariz muy marcada. Incluso, puede que siempre hayas sido demasiado delgado, o tener algunos kilos de más porque lo heredaste de tu familia.
Muchas personas piensan que las características físicas que no siguen los estereotipos de la belleza, aquellas características que la sociedad a marcado como perfectas; le hacen ser diferente. Otros creen que tener pensamientos diferentes te hace distinto a los demás.
Pero, lo que en realidad nos hace ser únicos y diferentes; es el modo en que asumimos estas particularidades. Es ahí donde se encuentra nuestra grandeza, lo que realmente valemos. Porque ser diferentes no debe de significar exclusión. Ser distinto da carácter.
Marcar la diferencia
Es muy común ver a los adolecentes esforzarse por ser igual al resto; igual a sus compañeros. Incluso, se visten de forma similar, comparten el mismo gusto de música; admiran a los mismos artistas, entre otras cosas.
En ocasiones; llegan a parecerse tanto; que es complicado diferenciarlos. Ellos solo sienten la necesidad de pertenecer a un grupo. Sin embargo, ser parte de un grupo puede traer malas consecuencias, como son:
Sentir ansiedad y sufrimiento al no poder cumplir con los mismos patrones de estética y economía.
Estar determinados por el grupo.
Creer que diferente es ser raro, defectuoso y; por tanto, a estas personas las excluyen del grupo.
Esto realmente no es algo saludable, ni física; ni emocionalmente. Por este motivo, muchos jóvenes tienden a tener problemas de autoestima.
Por lo que; es necesario hablar con ellos; para que entiendan que:
Nadie, ni siquiera la sociedad; tiene derecho a decirnos que ser diferentes esta mal.
Que estar bien con uno mismo, respetarse y valorarse; son los principales valores que debemos de seguir.
Además, deben de tener claro que ser distinto es difícil; incluso en un sociedad tan avanzada como la nuestra. Pero no por esto debemos de rendirnos; si nos proponemos algo podemos hacerlo.
Porque, aunque parezca sorprendente; la sociedad nos teme, simplemente por ser distintos. ¿Por qué? Simple, no seguimos su flujo, somos distintos, pensamos distinto; y podemos notar cosas que otros no. ¿Cuáles son estas cosas? Podemos notar cuando hay algo que nos perjudica como personas pero la sociedad lo muestra como algo bueno. Somos consientes de los que nos rodea.