En ocasiones, cuando el ego masculino es atacado o lo hacen sentir inferior; los hombres reaccionan muy agresivos; incluso pueden llegar a atacar a su pareja. Por lo que, es importante que intente tranquilizarse o buscar ayuda profesional; porque si no, su ego se convertirá en su peor enemigo.
Como el ego manipula; la baja autoestima que tienen la mayoría de las mujeres no debe de ser suficiente para dejarse manipular. El hombre, y creo que en este caso podemos generalizar, tiene la necesidad de demostrar, alcanzar; y adquirir. Es por este motivo que no es justo que sus metas hagan sentir inferior a una mujer.
Es por esto que, las mujeres deben de confiar más en sí mismas; así no mostrarán inseguridad; celos patológicos; ansiedad o culpa. Y, mejor aún, al desarrollar autoconfianza, no se dejaran doblegar por el ego masculino.
El hombre, por naturaleza; si debe de hacer una decisión difícil y rápida; lo hace más utilizando la razón que el sentimiento. Es por esto que las mujeres no se deben de frustrar si su pareja decide reflexionar solo y en silencio. Además, si tu pareja solo quiere ser admirado y tu quieres ser necesaria; ¿por qué no llegan a un acuerdo? Simplemente se deben mostrar devoción mutua; recuerda que la clave para una relación estable es la comunicación; por tanto, si algo te incomoda lo mejor es comunicárselo a tu pareja.
Continuando hablando sobre el ego. El ego no puede consejos; ya que una persona egocéntrica sentiría que tiene falta de competencia o eficiencia al pedir ayuda o consejo. Pero, en caso que tu pareja tenga un ego muy grande, puedes fijarte en sus gestos para saber lo que tiene. Por ejemplo, algunos gestos de enojo delatan inseguridad o incapacidad de asumir un error. Así que, mujer, no debes de sentir que tu pareja te rechaza por no contarte sus problemas, es solo que se le hace difícil expresarse.
Ego y autoestima
Esas son dos palabras rivales en el amor. Son como el hijo de la razón y el hijo del amor. Cuando existe un exceso de ego en el hombre la autoestima de la mujer se reduce. Por naturaleza, los hombres son competitivos, incluso en sus relaciones.
Cuando un hombre tiene un ego desbordante y una mujer tiene falta de confianza; ellos solo pueden ofrecer el amor que cada uno necesita, pero no el amor que su pareja necesita. Es por eso que, las relaciones terminan, porque el amor se desvanece.
Así que, para que una relación funcione, es necesario que el hombre tenga poco ego y la mujer tenga una autoestima media.
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