Cuando tienes un niño, especialmente cuando aún no hablan ni caminan; es importante que siempre estés alerta a su alrededor; porque ellos están aprendiendo y quieren tocar todo. Además, como no pueden hablar ni expresarse correctamente, cuando algo les incomoda o le duele; simplemente se lanzan a llorar y los padres no pueden saber con seguridad que es lo que les ocurre; es en ese momento que el instinto de alerta de los padres se enciende; tratando de protegerlos y cuidarlos de todo.
Esto es lo que le ha ocurrido a una mujer de Carolina del Norte, Estados Unidos. Ella se quedó en shock cuando descubrió una mancha oscura que cubría el paladar de su pequeña bebé; Bella.
Darian Depreta; nombre de la madre de Bella; estaba jugando con la pequeña cuando descubrió algo extraño en el interior de su boca. Se trataba de una horrible mancha que abarca gran parte de su paladar. Darian intentó retirarla inmediatamente cepillando la boca de Bella; pero esto no dio resultado.
Según el testimonio de Darian; ella intentó limpiarla porque pensó que era comida retenida que tenía su bebé; al final terminó cepillándola varias veces sin resultado alguno; fue en ese momento que ella se empezó a preocupar. En pánico llamó a su mamá y a varias amigas que tienen hijos; para ver si alguna de ellas la podía ayuda, pero ellas solamente le recomendaban acudir lo más rápido posible al doctor.
Darien salió corriendo con su bebé hasta el hospital, donde fue atendida inmediatamente después de que el personal notara la desesperación que ella tenía. Cuando revisaron a Bella, lo único que podían decir los doctores era que nunca habían visto algo parecido; e incluso, algunos dijeron que podía ser solo una mancha o una marca de nacimiento. Pero Darien se negaba aceptar esta respuesta ya que si fuera así; ella lo habría notado hace mucho tiempo; además, esa mancha apareció de un para otro.
Los médicos ya preocupados por estar revisando por horas a la niña y no encontrar nada; decidieron tocar la mancha; dándose cuenta de que esta tenía una consistencia un poco extraña; por lo cual, el doctor se atrevió a raspar un poco el paladar de la niña con su dedo.
Cuando hizo esto, el doctor se pudo dar cuenta de que la mancha realmente era un pedazo de cartón mojado que estaba alojado en el techo de la boca del bebé. Lo cual resulto ser una situación muy cómica y vergonzosa para Darien, quien no sabia como reaccionar.
Al principio Darien empezó a llorar para luego lanzar una sonora carcajada al notar que no era nada grave; los doctores la tranquilizaron y le aseguraron que no debía de preocuparse; que su reacción fue muy normal ante esa situación; y lo mejor de todo, era que su bebé no estaba en peligro.
Es por este motivo que siempre debemos de estar pendiente de nuestros hijos; ya que cuando ellos están aprendiendo a gatear o dar sus primeros pasos; es cuando corren más peligro; ya que todo lo que encuentran se lo llevan a la boca.
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