Las piedras de las amígdalas; también conocidas como tonsilolitos; son manchas blancas que se desarrollan en las amígdalas. Estas pueden hacer que nuestra boca huela mal; literalmente, como si tuviéramos un montón de basura en la boca. Esto ocurre porque estas piedras liberan un gas que tiene un olor sulfuroso desagradable.
Las piedras de las amígdalas se encuentran compuestas por una masa de moco, bacterias y alimentos calcificados que se han quedado atrapados en la parte posterior de la garganta. Una vez que estos compuestos se empiezan a endurecer y a podrirse; se liberan un olor muy desagradable; e incluso puede hacer que resulte doloroso tragar.
A menudo estas se caen por sí solas; pero algunas personas optan por eliminarlas mediante un tratamiento por láser o siguiendo algún procedimiento casero que les ayude a eliminarlas.
Es por esto que, la próxima vez que usted esté con una persona que tenga mal aliento; puede que este se deba a que tiene piedras en las amígdalas. De modo que, en caso de que no tenga mucha confianza con la persona, no salga a relucir este tema, ya que podría ser muy incómodo para ambos. Pero si usted es cercano a la persona, hablale sobre lo que tiene, ya que usted podría ayudarlo.
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