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¿Sadorexia? Conoce más sobre este trastorno de la conducta alimentaria

La sadorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que ha sido descubierto recientemente. En este se encuentran dos características: anorexia y un conjunto de prácticas sexuales de carácter violento. Como mencioné anteriormente, este trastorno se empezó a estudiar recientemente; por tanto, no existen muchas investigaciones al respecto.

La sadorexia: una patología conductual

La sadorexia, como ya mencioné; es una fuerte restricción de la ingesta de alimentos junto con sadomasoquismo. El sadomasoquismo son prácticas sexuales violentas asociadas con el dolor.

De acuerdo con varias investigaciones, la anorexia es una obsesión por la delgadez extrema. Este trastorno alimenticio empuja al individuo a reducir el consumo de alimentos de una manera drástica. Y, a su vez, las personas con sadorexia suelen tener gusto por algunos comportamientos que implican dolor o maltrato físico. Estas personas obtienen placer sexual a partir de la autoinducción al vómito o la flagelación.

Causas y forma de detección

Las causas de este trastorno son muy diversas. Como aún no existen mucha información respecto a este, algunas de las causas aún no se encuentran bien identificadas. Existe una preocupación extrema por el aspecto físico que; sumándole la presión social, empujan al individuo a buscar una delgadez poco saludable.

Lo que si se tiene claro respecto a sus causas; es que el contexto social y la educación que recibe una persona condicionan el riesgo de desarrollar un problema de este tipo. Además, los sucesos traumáticos experimentados a lo largo de la vida, también pueden ser un desencadenante.

En cuanto a la forma de detección, existen test psicológicos y cribados que facilitan el diagnóstico. No obstante,

Lo que está claro es que el contexto social y la educación que recibe una persona condicionan el riesgo de desarrollar un problema de este tipo. Los sucesos traumáticos experimentados a lo largo de la vida también suponen un posible sustrato para la aparición de un TCA, del tipo que sea.

En lo que a detección se refiere, existen cribados y test psicológicos que facilitan el diagnóstico. No obstante, deben de ser realizados por parte de un profesional cualificado.

Con dichas herramientas se pueden reconocer las conductas de riesgo propias de la sadorexia. Cabe destacar que cuanto más temprana sea la detección, más aumenta el porcentaje de éxito de la intervención posterior.