Recientes investigaciones demostraron que las defensas del 85% de los infectados ganan la batalla frente al SARS-CoV-2, y destacan que “se las puede ayudar”. Cómo mejorar la capacidad de respuesta del organismo frente al virus.
Suele compararse al sistema inmunitario con un ejército encargado de defender al cuerpo humano de virus, bacterias y demás patógenos que se encuentran al acecho en el mundo de manera habitual.
La pandemia por el COVID-19 puso de manifiesto la importancia de mantener al sistema de defensas en equilibrio para mejorar su capacidad de respuesta frente al nuevo virus.
Pero ¿qué es el sistema inmune y para qué sirve?
“El sistema inmunológico está formado por células, órganos y proteínas que circulan en la sangre y funcionan como una red en la que se interrelacionan. Lo normal es un equilibrio constante y ese equilibrio se ve amenazado por diferentes situaciones, que van desde estrés hasta elementos propios del medio ambiente. El sistema está preparado para contrarrestar eso y siempre volver al equilibrio".
El médico especialista en inmunología y reumatología Pablo Mannucci (MN 96008) explicó a Infobae que “hoy se sabe que, además de controlar infecciones causadas por bacterias, virus y hongos, el sistema inmune controla el desarrollo de tumores y la aparición de enfermedades autoinmunes, o sea, que su accionar es mucho más amplio de lo que se creía”.
Para el expresidente de la Sociedad Argentina de Inmunología Eduardo Chuluyan (MN 70167) “el problema es simplificar la respuesta inmune, que en realidad está compuesta por distintos componentes: hay células que funcionan como un ‘ejército’ y no se puede hablar de un único sistema que va a reaccionar como una única cosa”.
El doctor en ciencias médicas y profesor asociado Fisiología I y II de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, “el cuerpo tiene diferentes tipos de enemigos; el encierro produce un efecto, pero por otro lado si el encierro implica un cambio en la alimentación o aumento de peso, la obesidad está asociada con un estado proinflamatorio que afecta en uno de sus componentes al sistema inmune”.
Según Mannucci, quien es coordinador del área de Inmunología del Hospital Alemán, “para que ese equilibrio se mantenga y el sistema inmune se mantenga activo hay elementos fundamentales”.
Y enumeró:
- 1- “Primero hay que estar bien nutrido y tener una alimentación adecuada”, dijo en referencia a “fundamentalmente evitar el sobrepeso”.
- 2- Evitar el tabaco, ya que “está demostrado que altera el funcionamiento de las células inmunológicas”.
- 3- Hacer actividad física.
- 4- Controlar la ingesta de alcohol
- 5- Cumplir el esquema de vacunación obligatorio y estar atento a vacunas que son necesarias en determinadas situaciones (por ejemplo fiebre amarilla en caso de viajes a determinadas zonas o la antineumocócica en personas asmáticas).