La vitamina D juega un papel preponderante en el organismo, ya que se ocupa de la absorción del calcio y el fósforo para mineralizar el esqueleto.
La obesidad es una enfermedad que actualmente deja millones de víctimas a nivel mundial; convirtiendo además en el enemigo silencioso de los niños en países como México. Aunque este problema ya considerado de salud pública es producto de una mala alimentación, se ha comprobado que el padecimiento también está relacionado al déficit de vitamina D.
Te preguntarás qué tiene que ver con la obesidad, no obstante, científicos del Tufts-New England Medical Center han determinado que los bajos niveles de este componente están relacionados al aumento de grasa corporal y predisposición a la diabetes.
Además, dicho estudio determinó que las personas que padecen un déficit de vitamina D tienen tendencia a acumular tejido adiposo alrededor del abdomen, así como experimentar un rápido aumento de peso y por consiguiente la obesidad se hace presente.
Relación de la obesidad con el déficit de vitamina D
La obesidad es una epidemia alimenticia con la que nutricionistas de todo el mundo lidian, ya que la mayoría de los casos están presentes en niños pequeños.
Asimismo, esta enfermedad es directamente vinculada con alteraciones metabólicas, así como la reducción de las lipoproteínas de alta densidad y los pocos sanos niveles de triglicéridos.
Del mismo modo, estudios han confirmado que la obesidad posee una relación estrecha con las bajas concentraciones de 25(OH)D3.
Por lo tanto si un compuesto llamado Parathormona (PTH) está presente en altos niveles pero hay poca 25(OH)D3 y 1.25(OH)2D; entonces habrá una predisposición al aumento de peso.
También se asume que la falta de vitamina C aumenta el riesgo de sufrir de diabetes tipo 2.
La vitamina D y el Covid-19
A raíz de una conversación entre el epidemiólogo estadounidense Anthony Fauci y la actriz Jennifer Garner sobre el Covid-19; muchas personas empezaron a cobrar conciencia sobre la necesidad de tomar vitamina D.
Como el compuesto en cuestión ha dado buenos resultados al momento de prevenir enfermedades como el cáncer y padecimientos que atacan el sistema inmune, se cree que su consumo ayuda a prevenir el Covid-19, que a fin de cuentas es una infección.
Aunque los expertos (y mucho menos la Organización Mundial de la Salud); todavía no se han manifestado sobre esta creencia, médicos de todo el mundo saben que la vitamina es indispensable para mantener nuestra defensas altas.
Concentraciones adecuadas
Aunque el déficit de vitamina D es un problema, hay que tomar en cuenta que un exceso puede ser perjudicial.
Por ende se han determinado las dosis adecuadas de 25(OH)D3 ronda los 20ng/ml y los 30ng/ml.
En el caso de la vitamina D en sí, se recomienda una dosis diaria de unos 400 UI al día, es decir unos 10 o 20 microgramos diarios.
También se ha determinado que las concentraciones de vitamina D dependen en gran medida de la estación del año. Lo que sí está claro, es que las personas con menos concentraciones de esta vitamina son los que viven en América o España.