Las rupturas amorosas son experiencias bastantes dolorosas de superar por la que todos alguna vez hemos pasado.
A continuación, explicamos algunas claves imprescindibles que pueden ser útiles para manejar y superar una ruptura amorosa.
1. Busca tu red de apoyo
Tanto en el caso de una ruptura amorosa como en cualquier proceso de duelo, es muy importante tener una red de apoyo, es decir, personas que acompañen y escuchen nuestros momentos difíciles y nos ayuden a compensar la sensación de pérdida o de soledad.
Pueden ser familiares o amigos y generalmente se trata de personas que también han acompañado el proceso de enamoramiento, aunque no necesariamente.
2. Realiza cambios significativos
También es común que cuando estamos en una relación de pareja acumulemos objetos, regalos, fotos, recuerdos; Entre una serie de elementos materiales que simbolizan la relación y el vínculo afectivo.
En tanto que se trata de objetos que significan cosas importantes para nosotros. Se trata también de cosas que nos pueden alargar el proceso de negación y de enojo, y por lo mismo nos complican llegar al proceso de aceptación.
3. Crea nuevos hábitos
Relacionado con lo anterior, es común que al estar en una relación de pareja creemos nuevos pasatiempos, nuevos gustos e incluso nuevos intereses. Desprenderse de todo eso es difícil porque se trata de actividades que interiorizamos y que ponemos en práctica cotidianamente.
El desprendimiento implica entonces realizar cambios fuertes, que definitivamente no pueden ocurrir de una día para otro. Es importante no dejar de mantenernos activos y de buscar cosas nuevas que hacer, aún cuando el ciclo de pareja ya haya terminado.
4. Recuperar viejos pasatiempos
No necesariamente tenemos que crear hábitos nuevos. Funciona también el recuperar los hábitos que teníamos antes de estar en la relación de pareja. Si funciona o no depende en gran medida de cuánto tiempo ha durado la relación, y de qué tanto hemos cambiado en el transcurso de ésta.
5. Respeta las decisiones
Mientras estamos en el proceso de negación y en transición hacia la aceptación es común que intentemos hacer lo que sea necesario para “recuperar” la relación. Suele pasar esto especialmente si no hemos sido nosotros los que hemos tomado la decisión.
Así pues, es frecuente que nos empeñemos en hacer por posible para que la otra persona “se enamore de nuevo”. O, en otras palabras, caemos fácilmente en la lógica de “luchar por amor”.
6. Practicar la tolerancia a la frustración
Hay que asumir que las relaciones y los vínculos afectivos conllevan el riesgo de sentir malestar. No podemos culpar a otros de ese malestar, es común que mientras estamos en el proceso de aceptar el fin del ciclo busquemos la responsabilidad en la otra persona. Tanto de haber terminado como de hacernos sufrir o de aliviar ese sufrimiento.
Para poder llegar a la aceptación hay que tomar responsabilidad sobre nuestro propio malestar. Intentar buscar alternativas y herramientas más allá de la persona con la que hemos compartido una relación.