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Aquí te diré cuáles son los beneficios que te ofrece el aceite de orégano y cómo lo puedes preparar

Aunque suene extraño y no lo tengas dentro de tus posibles remedios naturales; lo cierto es que el aceite de orégano casero tiene beneficios que te ayudan a combatir desde bacterias hasta reducir alguna inflamación.

El orégano es muy popular en las cocinas, esto se debe a que aporta un sabor agradable a las preparaciones. Por lo general, este se usa directamente en los alimentos, sin embargo; también puede crear un aceite a partir de él, aprovechando de esta manera su potencial en el tratamiento de algunas condiciones de salud.

Beneficios del aceite de orégano

  • Tiene potencial antioxidante

Según estudios, el extracto etanólico del orégano tiene actividad antioxidante. Por lo que, se cree que esta especie podría tener el potencial para retardar o prevenir la oxidación causada por lo radicales libres.

  • Ayuda a combatir las bacterias

El orégano puede ser considerado como una alternativa natural para combatir bacterias. Según una publicación de International Journal of Odontostomatology, esta planta podría actuar sobre bacterias como el Staphylococcus aureus y el Bacillus cereus; esto es gracias a la actividad antibacteriana de sus componentes tomol y carvacrol.

  • Podría colaborar frente a las infecciones virales

Además de sus efectos antibacterianos, el carvacrol podría proteger al organismo contra algunas afecciones virales como el norovirus, el cuál es una infección que causa diarrea, nauseas y dolor de estómago.

¿Cómo prepararlo en casa?

Necesitaras:

  • 1/2 taza de hojas de orégano.
  • 1/2 taza de aceite de oliva, de semillas de uva o de almendras.
  • Recipiente de cristal con tapa.

Modo de preparación:

Primero, lava las hojas de orégano y deja que se sequen.

Segundo, machaca las hojas con la ayuda de un mortero o algún utensilio que sirva para este fin.

Tercero, coloca las hojas en el recipiente .

Cuarto, vierte el aceite de tu elección y cubre las hojas por completo. Deja que repose unos minutos.

¡Y listo!