La diabetes es una de las enfermedades más frecuente en el mundo. Alrededor de 30.3 millones de personas en Estados Unidos, es decir, el 9.4% de la población, tiene diabetes. Más de 1 de cada 4 personas no saben que tienen esta enfermedad crónica, que se produce cuando hay elevados niveles de azúcar (glucosa) en la sangre.
Si no se trata, la diabetes puede causar múltiples problemas a la salud, como ataques cardíacos o accidente cerebrovascular (ACV), ceguera, problemas durante el embarazo e insuficiencia renal.
La insulina, es una hormona producida por el páncreas, que ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para que tengamos energía. Pero algunas veces, el cuerpo no produce suficiente, no produce nada de insulina, o no la usa adecuadamente, entonces la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células: esto es básicamente la diabetes.
Conoce cada tipo de diabetes
Diabetes tipo 1
Con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas que la producen. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir.
Diabetes tipo 2
Este es el tipo más común de diabetes. Se presenta cuando el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin embargo, se presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos.
Diabetes gestacional
Afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces, desaparece después de que nace el bebé.
Otros tipos de diabetes
Otros tipos menos comunes de esta enfermedad incluyen la diabetes monogénica, que es una forma hereditaria de diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística.
¿Quién tiene riesgo de sufrir de diabetes tipo 2, la más común?
Las personas que tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 son las que tienen más de 45 años de edad, cuentan con antecedentes familiares de diabetes o tienen sobrepeso.
Además, no hacer ejercicio o padecer otros problemas de salud (como presión arterial alta) también afectan el riesgo de tener diabetes tipo 2.